
¿Qué es el Certificado de Eficiencia Energética CEE y por qué mi vivienda necesita uno?
El certificado energético de una vivienda existente es un documento que evalúa la eficiencia energética de esa propiedad. Este certificado clasifica la vivienda en una escala que va desde la letra A (más eficiente) hasta la letra G (menos eficiente), basándose en el consumo de energía y las emisiones de CO₂.
El objetivo principal de este certificado es informar a las personas propietarias y potenciales compradoras o inquilinas sobre el rendimiento energético de la vivienda y que puede influir en decisiones de compra o alquiler. Además, fomenta la mejora de la eficiencia energética, que puede resultar en ahorros en las facturas de energía y contribuir a la sostenibilidad ambiental.
Para obtenerlo, se requiere la intervención de técnico cualificado que realice una evaluación de la vivienda.
¿Qué viviendas deben disponer de un certificado energético?
Las viviendas que necesitan legalmente un certificado energético se incluyen en las siguientes categorías:
1. Viviendas en venta: Cualquier propiedad que se ponga a la venta tiene que contar con un certificado energético. Esto es para informar a las potenciales personas compradores sobre la eficiencia energética de la vivienda.
2. Viviendas en alquiler: Igual que en el caso de las ventas, las propiedades que se alquilan también tienen que tener un certificado energético. Esto es importante para que las inquilinas conozcan el consumo energético y los posibles gastos asociados.
3. Edificios nuevos: Los edificios de nueva construcción tienen que obtener un certificado energético antes de ser habitados. Esto asegura que cumplen con las normativas de eficiencia energética desde el principio.
4. Rehabilitaciones significativas: Si se realizan reformas integrales en una vivienda que afectan a su eficiencia energética, es posible que se requiera un nuevo certificado energético.
5. Locales comerciales y edificios no residenciales: es importante mencionar que también se requiere un certificado energético para locales comerciales y otros tipos de edificios no residenciales en condiciones similares a las viviendas.
Es importante tener en cuenta que las normativas pueden variar, así que siempre es recomendable consultar la legislación para obtener información específica. Si tienes más preguntas o necesitas más detalles, aquí estoy para ayudarte!
¿Qué normativa afecta a los certificados energéticos?
Este certificado está regulado por varias normativas estatales resultantes de transposiciones de directrices de la Unión Europea. La normativa principal que afecta al certificado energético es el Real Decreto 235/2013, que establece el procedimiento básico para la certificación de la eficiencia energética de los edificios.
Para la certificación se deben de emplear aplicaciones informáticas reconocidas por el Ministerio para la Transición Ecológica. Podemos destacar, entre otros:
1. CE3 y CE3X: Son programas oficiales que permiten realizar el cálculo de la eficiencia energética de edificios existentes (CE3 y CE3X) y nuevos (CE3X).
2. HULC: Este software se utiliza para la certificación energética de edificios de nueva construcción.
3. CERMA: Un programa de iniciativa privada para la calificación exclusivamente de viviendas (no incluye locales, ni edificios no residenciales).
Estos programas ayudan a los y las técnicos a evaluar el consumo energético y a generar el certificado de manera precisa. Si necesitas más información sobre alguno de estos aspectos, no dudes en preguntar!
¿En qué consiste la visita de inspección?
Antes de emitir el correspondiente certificado el o la técnico tiene que realizar una visita de inspección para comprobar una serie de aspectos clave de la vivienda con el fin de poder evaluar su eficiencia energética. Algunos de los elementos que suelen revisar:
1. Aislamiento: Se evalúa el tipo y la calidad del aislamiento en paredes, techos y suelos, puesto que un buen aislamiento reduce la pérdida de calor en invierno y el calor en verano.
2. Ventanas y puertas: Se revisa el tipo de ventanas (doble acristalamiento, por ejemplo) y puertas, así como su sellado, para determinar su capacidad de retener el calor.
3. Sistemas de calefacción y refrigeración: Se inspeccionan los sistemas de calefacción, aire acondicionado y ventilación, incluyendo su antigüedad, eficiencia y tipo de energía que utilizan.
4. Agua caliente sanitaria: Se evalúa el sistema de producción de agua caliente, como calderas o calentadores, y su eficiencia.
5. Aspectos constructivos: Se analiza la orientación de la vivienda, la disposición de las estancias y otros elementos arquitectónicos que pueden influir en el consumo energético.
El o la técnico recopila toda esta información para realizar un análisis completo y emitir el certificado energético correspondiente. Si necesitas más información sobre alguno de estos aspectos, no dudes en preguntar!
Si necesitas un certificado para tu vivienda solicita ahora online una visita de inspección.